Vamos a empezar explicando un poquito lo que es el terrazo. Este consiste en la mezcla de cemento y trocitos de diferentes piedras, entre las que se encuentra el mármol, para conseguir una superficie homogénea y con formas distintas, gracias a los materiales que se emplean. Existen dos modos de realizarlo, la cual la primera consiste en realizarlo in situ (que es lo ideal),y la segunda es que disponemos de baldosas prefabricadas de terrazo, como una baldosa exterior o para interior, con las que podemos crear un suelo de terrazo perfecto, sin necesidad de realizarlo de cero en la propia obra.
A continuación vamos a ver algunos mitos y realidades sobre el pulido y abrillantado de los suelos de terrazo:
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El suelo de terrazo está… ¿pasado de moda?
Mito: Los suelos de terrazo están pasados de moda, no hay que pulir ni abrillantar, todo el mundo los cubre en la actualidad con parquet sintético, moqueta, etc.
Realidad: Los pisos de terrazo son, uno de los pisos más duraderos y resistentes del planeta. El producto principal del terrazo es cemento portland, polvo de mármol y agregados de mármol o cristales reciclados, aunque hoy en día hay multitud de agregados que pueden usarse.
Cuando un piso de terrazo es pulido y abrillantado correctamente se convierte en un suelo elegante, pudiendo alcanzar intensos niveles de brillo y con un aspecto impresionante.
Un suelo de terrazo correctamente restaurado suele durar de ocho a diez años.
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El terrazo es fácil de mantener
Mito: Un suelo de terrazo puede recuperarse y verse bien con solo tres pasos o sin usar los diamantes adecuados.
Realidad: Si queremos eliminar al máximo las imperfecciones en un suelo de terrazo, esto lo veremos realmente cuando el suelo empieza a levantar brillo, pero no en los primeros pasos del proceso. Al usar procesos cortos en los cuales se eliminan pasos, como el cristalizado omitimos pasos tan simples como rebajar unos milímetros para nivelar y eliminar las asperezas, manchas, arañazos, etc. en la superficie del suelo, no nos aseguramos de que quede la superficie del terrazo totalmente lisa, nos damos cuenta de todas estas imperfecciones cuando ya hemos levantado el brillo. Llegados a este punto, tendríamos que retroceder varios pasos en el proceso de restauración del terrazo para reparar estas imperfecciones.
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Para pulir y abrillantar el terrazo vale cualquier máquina de limpieza
Mito: Se pueden lograr los mismos resultados con una máquina rotativa cualquiera.
Realidad: Si quiere hacerlo usted mismo todo lo que tiene que hacer es alquilar una máquina rotativa y comprar los complementos necesarios, pero depende de los resultados que se quieran conseguir, esto es evidente. Con una máquina rotativa que no tiene las revoluciones por minuto adecuadas y con un peso mínimo no se consigue un resultado profesional. Una máquina rotativa debe de ser pesada, incluso la opción de ampliar el peso sin disminuir su capacidad en revoluciones por minuto, estas deben de ser constantes. La teoría de que con una máquina rotativa cualquiera sirve, lo que tienen que darse más pasadas para obtener el brillo, es errónea. El peso y revoluciones de una máquina rotativa profesional crea una fricción y abrasión adecuada sobre el suelo de terrazo, es imprescindible crear la fricción con la presión adecuada para eliminar al máximo las imperfecciones de la superficie del suelo, salvo que queramos conseguir levantar brillo sobre un suelo realizando una reacción química sin tener en cuenta el resultado.
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El abrillantado hacen que el terrazo sea resbaladizo
Mito: un suelo de terrazo brillante es un suelo de terrazo resbaladizo
Realidad: el terrazo pulido con diamantes de semi metal y semi resina es un terrazo no resbaladizo. Los suelos de terrazo, el pulido y abrillantado de suelo de mármol, hormigón pulido, hidráulicos, resultan resbaladizos cuando se usa el cristalizado o vitrificado, especialmente cuando se mojan. Con la cristalización, se cambia la parte superior de la estructura molecular del suelo al efectuar una reacción química sobre este, cosa que no ocurre cuando usamos los diamantes adecuados, sin productos químicos y realizar ninguna acción química sobre la superficie del suelo, tanto en seco como en húmedo, son suelos que no resbalan.