El verano ya esta aquí por lo que ya no necesitamos esas alfombras tan calentitas y agradables que tenemos en invierno para estar calentitos. Con las calores que están haciendo el suelo ya esta lo suficientemente caliente.
Antes de guardar la alfombra es preferible limpiarla, así cuando la vuelvas a usar este lista para simplemente desenrollarla y disfrutarla. para ellos necesitaremos amoniaco, aquí va una pequeña guía
Para limpiar las alfombras o manchas en moqueta con amoniaco, necesitarás:
- 1. Amoniaco líquido. Para esta limpieza usa siempre guantes de goma largos y hazlo en un espacio abierto, es decir, donde haya corriente, puesto que el amoniaco desprende unos vapores muy fuertes.
- 2. Paño o cepillo de cerdas suaves. Si son manchas en alfombras de lana o pelo, usa un trapo que no suelte pelusas. En cualquier otra alfombra, puedes utilizar un cepillo de cerdas suaves.
- 3. Agua fría o tibia.
Tras tener a mano todos los materiales, diluye en un recipiente un tapón de amoniaco líquido más 1/4 de agua tibia más un chorrito de jabón de platos. Después, solo tienes que seguir estos pasos:
1. Pasa la aspiradora
El primer paso para limpiar cualquier alfombra es aspirarla a fondo. Con el aspirado se eliminan los restos de migas, pelos, polvo y pequeños papeles, además de otros residuos que se van acumulando en las alfombras. Eso sí, procura también limpiar el suelo donde se ubica la alfombra.
2. Localiza y limpia la mancha
Lo más habitual es localizar manchas de comida, bebida o incluso manchas de orina (si tienes mascotas). Es muy aconsejable limpiar la mancha en seguida, pues sino se adhiere más a las fibras y es más complicado de limpiar.
Alfombras grandes
Ahora bien, para limpiar las manchas en alfombras grandes, primero empapa el paño con la mezcla de amoniaco y agua, y frota sobre la mancha de forma enérgica. Verás, casi de inmediato, cómo la fórmula va disolviendo la mancha. Y, si tiene mal olor, también lo va quitando.
El amoniaco líquido es uno de los mejores para la limpieza de alfombras, moquetas, tapicerías u otros. ¿Lo mejor? Su coste económico. Puedes adquirirlo en cualquier droguería, supermercado e incluso por Internet, ya que esta disponible en Amazon.
Alfombras pequeñas
Si son alfombras pequeñas y finas, después de haberlas aspirado, sumérgelas en una palangana con agua tibia y amoniaco líquido. Después de introducir la alfombra en el barreño o cubo, deja que el producto actúe de 10 a 20 minutos. Si ves que puedes frotar las manchas, ponte los guantes para evitar que el amoniaco irrite tu piel. A partir de este punto tienes dos opciones:
- 1. Introducirlas en la lavadora con un programa de lavado para tejidos delicados sin centrifugado. ¡El resultado es increíble!
- 2. Continuar con el lavado a mano. Si optas por lavarlo a mano, frota sobre las manchas hasta que desaparezcan y enjuaga con abundante agua fría. Deja que se escurra solo en la ducha o la bañera y cuando ya no haya exceso de agua, tiéndelo en un lugar al aire libre, pero donde no le dé el sol.