¡Primera ola de frío del año y los radiadores por limpiar!

Lo que llevamos de invierno ha sido un poco inusual, con temperaturas anormalmente altas para la época en la que estamos; pero ya sí podemos decir que ha empezado el invierno con este temporal que entra hoy en la Península.

Llega el frío y con él las ganas de estar en casa, de poner la calefacción y acurrucarnos en el sofá con una mantita. Por ello, queremos daros unos consejos para limpiar los radiadores y que funcionen de manera óptima y segura.

Recordad que siempre podéis contar con una empresa de limpieza profesional como LIMASUR para que realicen el trabajo personas profesionales y ahorréis tiempo y esfuerzo.

Cómo limpiar los radiadores a fondo de forma rápida y sencilla

Antes de encender la calefacción, es imprescindible que limpies los radiadores por dentro para mejorar su eficiencia y funcionalidad, además de para evitar malos olores. Además, debes tener en cuenta que los radiadores permanecen encendidos muchas horas durante los meses de frío, y es fácil que acaben acumulando mucho polvo después de todo el verano sin usarlos. Es importante liberarlos de la suciedad antes de volver a encenderlos, así que toma nota.

1. Desconecta el radiador. Debe estar apagado y frío.

2. Coloca periódicos viejos o cartones en el suelo y en la parte de atrás de los radiadores. Esto lo hacemos para proteger el suelo y la pared durante la limpieza.

3. Para sacar el polvo superficial de dentro del radiador utiliza un secador de pelo a máxima potencia y con el aire en frío. Si tus radiadores tienen ranuras muy pequeñas, en el mercado puedes encontrar unos cepillos largos y finos que ayudan a retirar el polvo de las zonas menos accesibles. Después de retirar el polvo, puedes usar una vaporeta para la suciedad más incrustada.

4. Aquí viene el truco: Para limpiar el interior de las ranuras del radiador coge una esponja y haz un nudo por la mitad con una cuerda larga y resistente. El sobrante debe quedar más o menos regular.

5. Empapa la esponja con una disolución de jabón y agua e introduce la esponja en las ranuras del radiador. Con la cuerda sobrante hacia afuera, haz recorrer la esponja por toda la ranura con movimientos de arriba hacia abajo.

  • Una alternativa, si no quieres usar el truco de la esponja anudada por el medio, es adquirir un plumero flexible con funda cambiable.
  • Otra solución más casera es atar un trapo viejo a un palo y usarlo como plumero.

6. Después, limpia todas las manchas del radiador con una disolución de desengrasante diluido en agua.

7. Por último, no olvides secar bien todo el radiador para evitar la oxidación por humedad.

Limpieza de los radiadores de hierro fundido

En el caso de que tengas radiadores de hierro fundido, te aconsejamos que aumentes la frecuencia con la que los limpias. Por ejemplo, es mejor limpiar estas estufas con bayetas de microfibra. ¿La razón? Retiran mejor el polvo.

Si no has limpiado estos radiadores en mucho tiempo, te aconsejamos que uses una aspiradora potente o un compresor de aire para retirar el polvo de las ranuras.

Para limpiar el exterior, opta por una disolución de agua y jabón neutro. Si tiene manchas que no salen, prueba con un desengrasante (el mejor es el amoniaco líquido perfumado). Un buen truco es pintar estos radiadores cuando se pinta la casa, pues así se le da un toque nuevo.

Esperemos que estos consejos os ayuden en vuestro día a día. Nosotros estamos disponible para ayudar con este tipo de limpiezas o con otras más profundas y tediosas para facilitaros la vida.

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