Aunque creas que al combinar más productos lograrás una limpieza más efectiva, en realidad no es así. Esto podría poner en riesgo tu salud. A continuación, te mostramos los productos más usados:
- Lejía + alcohol: al mezclarlos, se genera cloroformo, una sustancia extremadamente tóxica.
- Lejía + amoniaco: esta combinación produce cloramina, un gas que puede dificultar la respiración y dañar las mucosas.
- Lejía + vinagre: al mezclarse, se libera gas cloro, que puede causar problemas respiratorios, quemaduras en la piel y enrojecimiento de los ojos.
La lejía solo es recomendable cuando se mezcla con un jabón PH neutro o al adquirir lejía con detergente ya incorporado, que está disponible comercialmente.
Recuerda, nunca uses una fórmula caliente que contenga lejía, ya que es extremadamente peligrosa debido a los vapores tóxicos que libera.