En plena ola de calor, todos y todas recurrimos al aire acondicionado para soportar mejor las altas temperaturas, pero, ¿sabías que en los períodos de inactividad de tu aire acondicionado se acumula mucha suciedad? y lo peor, que se forman bacterias y hongos en sus conductos y al encenderlo estarás respirando aire cargado de gérmenes.
¿Cada cuánto debemos limpiar el aire acondicionado?
Por lo general, se recomienda limpiar el aire acondicionado antes y después de un uso prolongado. Es decir, al comienzo y al final del verano. No obstante, si tu aparato de aire acondicionado cuenta con bomba de calor, deberías limpiarlo también al empezar y al finalizar el invierno.
¿Cómo limpiarlo?
1. Limpiar filtros del aire acondicionado
El filtro se encarga de asegurar que la calidad del aire que vas a respirar es saludable, pues recoge los ácaros, las bacterias y los virus. Para limpiarlo, solo tienes que abrir la tapa del split inferior, saca el portafiltros y pasar una aspiradora con suavidad. Si los ves muy sucios, antes de limpiar filtros del aire acondicionado puedes sumergirlos en agua fría, nunca caliente o podrías dañarlos. También puedes, incluso, cepillarlos con jabón antibacteriano y aclararlos con abundante agua. Pon a secarlos en una zona donde no haya luz solar directa ni ninguna fuente de calor.
Por último, recuerda limpiar a fondo los tubos que se encuentran en el split, justo detrás de los filtros. Esto eliminará todas las bacterias acumuladas. Déjalo abierto un rato para que se seque y, después de unas cuantas horas, vuelve a colocarlo todo en su lugar.
2. Limpia el split interior
Para limpiar el split interior de tu aparato de aire acondicionado, solo necesitas un poco de agua con jabón. Céntrate sobre todo en las rejillas, es el lugar donde se acumula la mayor parte de la suciedad. Una vez hayas terminado, seca toda la zona con un paño limpio.
3. Comprueba la unidad exterior
En primer lugar, comprueba que tanto las entradas de aire como el tubo de desagüe no se encuentren obstruidos. También es fundamental limpiar con un cepillo o con aire a presión la batería de intercambio, así garantizarás su buen funcionamiento.
4. Observa los niveles de gas refrigerante
Comprueba la carga de gas refrigerante de tu aparato de aire acondicionado para cerciorarte de que no hay fugas. Si tu aparato necesita muchas cargas de gas durante un solo verano, es una señal de que se producen pérdidas. Si es así, contacta con un profesional para que lo arregle.
5. Usa tu aparato de aire acondicionado de forma consciente
No abuses de estos aparatos, aunque acabes de limpiar filtros del aire acondicionado. Una temperatura sobre 25 grados es más que suficiente para lograr un ambiente confortable. Además, si tienes una tarifa inteligente o reducida, enciéndelo solo durante esas horas en las que te costará mucho menos su consumo. No cambies la temperatura todo el rato, eso producirá un mayor consumo eléctrico. Y cubre tu aparato con un protector hasta la próxima temporada, después será más fácil limpiar el aire acondicionado.
Por último, solo tienes que acordarte de apagarlo antes de ir a la cama, sé responsable y no gastes más energía de la cuenta.
4 Ventajas de limpiar el aire acondicionado en casa
- El aire que expulsará será más puro, libre de suciedad y bacterias. Este punto es clave para quien tiene problemas respiratorios.
- Mejorará la eficiencia energética, por lo que gastará menos energía. Y esto cuenta a la hora de pagar la factura de luz..
- Se reducirá la probabilidad de averías y evitarás gastar dinero en repararlo o lo que es peor, tener que comprar uno nuevo.
- Evitarás los malos olores al encenderlo, que pudieran producirse a causa de hongos y bacterias por suciedad.
Si eres constante todos los años, lograrás alargar la vida útil de tu aire acondicionado, y mantener el rendimiento desde el día de su compra.